El estadio “Fausto Tejerina” fue epicentro de uno de los duelos de la fecha 5 del torneo Apertura donde el Club Atletico Talleres derrotó como visitante 3-1 al Club Islas Malvinas.
Iniciaban las acciones, y el primer capítulo tenía una sola gran emoción. Llegó al minuto 11, el delantero Matias Alejo usó la cara interna de su pierna derecha para vencer la valla de Carlos De Giorgi, que poco pudo hacer para evitar la caída de su arco.
Tras encontrarse en ventaja, el local se sintió con confianza, cerró sus líneas y pese a llegadas aisladas por ambos lados. El primer tiempo se fue con victoria parcial de Malvinas por uno a cero.
Luego de la charla técnica, y el ajuste del entretiempo, iniciaba el complemento, y era Talleres que entraba en partido y se animó a revertir el trámite del cotejo.
A los 9′, Maki Salces envió un centro en busca de Gonzalo Santillan, que se tomó un tiempo para bajar y colocar el esférico al ángulo inferior izquierdo de Ezequiel Paz, que voló, pero no pudo evitar el empate.
El empate le sentó mejor a la visita, que también implementó cambios. El conjunto de Priseajniuc jamás dejó de intentar y tras el empate, en el minuto 36, iba a ponerse arriba en el marcador. Nuevamente, un centro de Salces fue receptado por “Maxi” López, que lejos de ser egoísta, cedió para Solís que puso el 2-1 transitorio.
El resultado sobre la mesa, provocó que Coronel y sus dirigidos vayan en busca del empate, esto generó una distracción que aprovechó Talleres para liquidar el partido. Angel Otaiza se escapó por banda izquierda, se plantó mano a mano con la defensa rival, salió vencedor y definió para el tres a uno que sería definitivo.
Había tiempo para más, tanto en cancha como fuera. A los 50′, vio la roja Mariano Arroyo por una patada a Mauricio Luna.
El encuentro culminó pero hubo un lamentable post partido en el lugar de los hechos. Y es que en la salida de los equipos hacia vestuarios se produjo una serie de incidentes como golpes de puño, corridas y agresiones físicas y verbales, en las cuales lamentablemente había de por medio personas mayores, mujeres y niños intentando escapar ante el mal momento vivido. Sumado a esto, hubo poco ayuda policial al contar con solo ¡DOS! oficiales en este encuentro que contaba con gran parcialidad.