Una derrota que dolió más de lo pensado. Es que Gimnasia y Esgrima perdió 3-1 con Aldosivi de Mar del Plata en el contexto de la décima novena fecha de la Primera Nacional y estira la negativa racha de tres partidos con derrotas en la Zona B.
El equipo de “Teté” Quiroz pudo golpear de arranque en un ataque rápido, y le permitió manejar el resto del primer tiempo las riendas del juego: a los 5 minutos, Riaño comandó en el área, dio un pase al medio y, sin que Cervera pudiera controlar el pase del exBoca, la pelota quedó bollando y Lucero no perdonó para poner el 1 a 0 en el amanecer del partido.
El gol hizo tambalear a Gimnasia y un puñado de minutos después el “tiburón” volvió a tener una chance clara, en una pelota abierta hacia la derecha, Íñiguez pudo probar a Chiarini con un remate bajo que terminó en un córner.
Sin embargo, minuto a minuto los jujeños empezaron a tener un mejor funcionamiento y más juego en campo de Aldosivi, aunque sin llegar con demasiada claridad ni peligro para el arco de Luis Ingolotti.
Incluso, cuando el “lobo” tuvo sus jugadas de mayor peligro, se encontró en dos ocasiones con grandes respuestas del joven arquero: primero para despejar un disparo de media distancia de Brandán y después, en el córner posterior, para rechazar un tiro de Cosaro desde el área chica.
Y el complemento empezó igual que el primer tiempo, con un gol tempranero del local: un mal pase del mediocampo jujeño fue interceptado por Íñiguez, quien habilitó a Cervera y el “7” de Aldosivi definió ante la salida de Chiarini para poner el 2 a 0.
Las malas noticias para el equipo jujeño no terminarían en el segundo gol del conjunto marplatense: cinco minutos después sufrió la expulsión de Cassasola y después, a los 15′, Aldosivi puso el 3 a 0: una gran proyección de Curuchet por la izquierda terminó con el exColón metido en el área. Así, al llegar a la línea de fondo, envió un pase atrás para Riaño, quien acompañó la corrida, llegó al área chica y puso el tercer tanto del juego.
A los 43′, antes del cierre de un partido que ya se había hecho de ida y vuelta, Tévez -uno de los ingresados en el complemento- fue derribado por Íñiguez en el borde del área y Dóvalo cobró el penal. Ingolotti estuvo a punto de cerrar una gran tarde personal, porque logró tapar el disparo del número 19 desde los doce pasos pero, en el rebote, Mateo García solo tuvo que empujarla para, con el arquero vencido, poner el descuento.