Luego de los incidentes que se registraron al final del partido entre Altos Hornos Zapla y Talleres de Perico por los cuartos de final de Regional Amateur, el Consejo Federal elevó la sanción le que corresponde al “merengue” jugar sin público ante Sportivo Pocitos.
Para recordar, en aquella oportunidad se produjeron graves incidentes con la intervención de la policía jujeña, que reprimió con balas de goma a los jugadores y miembros del club.
El estadio “Emilio Fabrizzi” protagonizó el cruce entre los agentes de seguridad, hinchas visitantes, jugadores y miembros de la delegación, luego de la derrota 2-1 en el partido de vuelta con Altos Hornos Zapla.
El detonante de los disturbios se dio luego de un intercambio de insultos y provocaciones entre algunos futbolistas de Talleres y un grupo reducido de hinchas locales. Pero la situación fue mutando y terminó por desbordar a todo el estadio, por lo que derivó en la actuación de la seguridad.
Los videos no tardaron en difundirse en las redes sociales. En ellos se muestra a la policía forzando el ingreso al vestuario visitante y efectuando disparos con balas de goma. Como consecuencia, varios integrantes del equipo dirigido por Federico Acuña terminaron con lesiones, aunque, hasta ahora, no hubo de gravedad. También se lo vio al propio DT notablemente afectado por los disparos.
EL CF RESOLVIÓ:
El Consejo Federal resolvió rechazar la protesta presentada por Talleres de Perico, afiliado a Liga Jujeña de Fútbol, contra su Altos Hornos Zapla, solicitando se tenga por perdido el partido al mismo, y en consecuencia su descalificación del torneo.
El segundo punto marca “destinar a la cuenta de gastos administrativos el importe depositado por Talleres de Perico.
Lo más fue será la sanción de 100 entradas generales por tres fechas (Arts. 32, 33, 83 y 287 inc. 1o del R.T.P.) y determinar que el próximo partido que deba disputar la Zapla en condición de local por el Torneo Regional Federal Amateur 2024/25, se juegue a puertas cerradas sin público y que sólo ingresarán al estadio las personas debidamente autorizadas por protocolo (Arts. 32 y 33 del R.T.P.).