Sportivo Alberdi exhibió ayer toda su jerarquía y aplastó a General Belgrano en un vibrante duelo disputado en el estadio “Líbero Bravo”. Con un contundente 5-2, los ledesmenses sellaron la serie con un global de 6-4, despojando de toda ilusión a los rojiblancos, que se despidieron de la competencia con la frustración de haberlo dejado todo en la cancha.

Desde el inicio, los azucareros impusieron condiciones, mostrando una precisión quirúrgica en la definición. A los 16 minutos del primer tiempo, Augusto Góngora abrió el marcador con un remate inapelable, estableciendo la primera diferencia en favor del conjunto visitante. Ya en el complemento, Benjamín Laime, a los 5 minutos, amplió la ventaja, consolidando el dominio de los tigres, que exhibieron una eficacia demoledora.

Los capitalinos, lejos de rendirse, lograron descontar a los 20 minutos del segundo tiempo mediante un certero tanto de Esteban Benavidez, lo que encendió la esperanza en las tribunas. Sin embargo, la reacción de la Villa fue efímera, y David Montero, a los 24 minutos, volvió a golpear para los azules, estirando la ventaja. Tahiel Sosa, a los 40, terminó de sentenciar la historia, dejando a los locales al borde del abismo.

Ya en tiempo añadido, Benavidez volvió a marcar para los “rojiblancos” a los 49 minutos, pero el golpe de gracia no tardó en llegar. Apenas un minuto después, Joel Obiña rubricó la goleada con un nuevo grito de gol, sepultando definitivamente las ilusiones de General Belgrano.

Con un juego preciso, letal en ofensiva y sólido en los momentos clave, Sportivo Alberdi demostró por qué es uno de los grandes protagonistas del torneo. Los tigres avanzan con autoridad a la gran final, mientras que los decano cierran su participación con la dignidad intacta, aunque con el sabor amargo de una eliminación que dolerá por mucho tiempo.

Fuente: Nicolás Casas.

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