El Tribunal de Penas dio por perdido el partido a Unión Calilegua y sancionó severamente a Peñarol
Lo que comenzó como un encuentro de fútbol terminó en una batalla campal. El domingo pasado, en la localidad de Fraile Pintado, Unión se enfrentó a Peñarol en un partido que terminó con incidentes graves, expulsiones múltiples y la suspensión reglamentaria del juego.
El marcador en cancha fue Unión Calilegua 2 – Peñarol 1, pero el resultado deportivo quedó totalmente opacado por los hechos de violencia.
En lo futbolístico, Unión abrió la cuenta a los 19 minutos del primer tiempo a través de Cristian Véliz, pero poco después, a los 29’, Javier “Api” Torres empató para Peñarol con un potente disparo al ángulo. Ya en el complemento, a los 13’, Guemes Cáceres volvió a poner en ventaja al “lobo” calileguense.
Sin embargo, el encuentro comenzó a desbordarse desde temprano. En el primer tiempo fueron expulsados Cristian Véliz (Unión) y Guaripa (Peñarol). La situación empeoró en el complemento, cuando el árbitro Joaquín Rodríguez mostró varias tarjetas rojas: en Peñarol a Carrizo Cruz, J. Arias y J. Torres; y en Unión a D. Rodríguez, A. Surano, M. Ceballos y, a los 46’, R. Rodas.
De esta manera, Unión Calilegua quedó con solo seis jugadores en cancha, lo que obligó al árbitro a suspender el partido por reglamento, tras la advertencia del juez de línea Claudio Lima.
La suspensión derivó en un caos total: jugadores de ambos equipos comenzaron a enfrentarse y el conflicto escaló rápidamente cuando un grupo de simpatizantes ingresó al campo de juego. La policía intentó contener la situación, pero los incidentes ya se habían desmadrado en una verdadera batalla campal.
Resolución del Tribunal de Penas
El Tribunal de Penas de la Liga Regional Jujeña de Fútbol emitió la Resolución Nº 22/25, en la que:
Dio por finalizado el partido con victoria de Peñarol 1-0, al quedar Unión Calilegua en inferioridad numérica.
Sancionó a Peñarol con la quita de 6 puntos al cierre de la 2ª fase del Torneo Anual 2025, debido a los disturbios causados por su parcialidad.
Multó a la institución con el equivalente a 280 entradas generales.
Determinó que los próximos 3 partidos de local de Peñarol se jueguen a puertas cerradas.
Además, mediante la Resolución Nº 24/25, el Tribunal advirtió que, a partir de la tercera fase del torneo, cualquier club involucrado en incidentes graves podría perder automáticamente los dos partidos de la serie eliminatoria en disputa.
El hecho dejó una imagen lamentable para el fútbol de la región, que una vez más se ve empañado por la violencia dentro y fuera de la cancha.