En la fría noche de “La Tablada”, Universitario consiguió su primera victoria en el torneo al vencer por 1-0 a General Lavalle en un encuentro correspondiente a la fecha 4 de la Liga Jujeña de Fútbol. El gol del triunfo llegó sobre el final, de la mano de Benjamín Abraham, cuando todo parecía encaminarse hacia un empate sin emociones.
El partido comenzó con un trámite trabado, lleno de roces y balones divididos en la mitad de la cancha. En los primeros pasajes, Lavalle mostró una leve superioridad, sobre todo en la posesión de la pelota, aunque sin la claridad suficiente para generar peligro concreto. La gente del “general” acompañó en gran número y le dio un marco especial a la noche, con cánticos, bengalas y banderas que colorearon la tribuna ubicada sobre avenida Córdoba.
La primera etapa dejó una incidencia clave: a los 30 minutos, Emanuel Jaljal, volante central del conjunto “académico”, vio la tarjeta roja y dejó a su equipo con un hombre menos. Pese a la desventaja numérica, Universitario se sostuvo con actitud y orden, cerrando los espacios para evitar que Lavalle explotara su jerarquía ofensiva.
En el complemento, el equipo de “Mancha” Gallardo salió dormido y permitió que Universitario creciera en confianza. Con el correr de los minutos, Lavalle empezó a empujar y generó algunas chances claras. Alejandro Zequeiros probó dentro del área y exigió a Franco Nina, arquero “académico”, quien respondió con seguridad. Más tarde, Facundo Betancourt también tuvo la suya, pero otra vez el guardameta se vistió de figura para mantener su arco en cero.
Cuando todo indicaba que el encuentro se cerraría sin goles, un descuido en la defensa de Lavalle abrió la puerta al festejo “académico”. Benjamín Abraham tomó el balón fuera del área y, con un remate que se desvió en el camino, venció la resistencia del arquero rival para desatar la alegría universitaria.
Con este triunfo, Universitario sumó sus primeros tres puntos en el certamen, en un partido que lo obligó a redoblar esfuerzos tras la expulsión. Lavalle, en cambio, se quedó con las manos vacías a pesar de haber contado con el respaldo de su gente y con las chances más claras.
La victoria “académica” en “La Tablada” no solo vale por el resultado, sino también por el envión anímico que significa imponerse con un hombre menos y en la agonía del partido. Abraham, héroe de la noche, le dio aire a un Universitario que necesitaba empezar a sumar en la Liga Jujeña.
